Nuestra mejor dorada
por
Andrés, el 30 de mayo de 2005
Tarde tranquila del último domingo de mayo, aunque la temporada había empezado bastante bien, no esperábamos tal ejemplar. La playa, rebosante de vida, hacía sospechar que esa jornada iba a ser especialmente productiva…
Pasamos la mañana con tranquilidad, sin poder calar, aunque poca, había gente en el agua. Sin saber como, a las cuatro la providencia nos sonrió, se despejo de bañistas y calamos dos cañas, una con pez vivo y la otra con tita, como para pasar el rato hasta ...